Llego la hora. La copa que más nos interesa: la copa cafetera. El primer equipo es reconocido y marcado por su amplia experiencia, las franquicias. El segundo es la revelación del año y con creatividad en el campo, el emprendimiento.
Cuando inicia el campo cafetero, no sabes a que equipo elegir: ¿crear una marca propia o abrir un establecimiento franquiciado? Sobre todo, entre aquellos que desean explorar su capacidad de gestión y liderazgo. Quien elige la franquicia opta por la garantía de la marca ya establecida, mientras que quien comienza un emprendimiento a menudo busca alcanzar el sueño: el negocio propio.
¿Quién gana? ¿Quién pierde? En el partido de hoy, se esclarecerá la duda de cuál es el mejor equipo.
PRIMER TIEMPO: EL ENSAYO Y ERROR
Antes de establecerse, en la franquicia hubo alguien que tiro la piedra primero, que se equivocó antes. Todos esos años de experiencia trajo como consecuencia una empresa consolidada que minimiza el riesgo y la incertidumbre, creando el manual de operaciones, que disminuye en un gran porcentaje las posibilidades de error. Pero pensar en la idea de que abrir una franquicia no implica riesgo alguno, es un mito. Cualquier nueva cafetería implica un riesgo.
Por su parte, el emprendimiento hace suyo el riesgo, adentrándose en territorio desconocido. Cuando una empresa comienza desde cero, muchos de los know-how se llevarán a cabo con el llamado “ensayo y error“.
“Captar clientes no es tarea sencilla: se equivocará muchas veces por inexperiencia. Es difícil encontrar proveedores serios, pero lo es aún más armar un equipo de talentos y recursos humanos”, dice el contador Vicente Sevilla, autor del libro Así nace una empresa.
El emprendimiento por sí mismo es una constante toma de aprendizaje del café, su sabor y sus granos, de la capacitación barista y su arte latte y de su estudio previo del mercado. Significa tiempo por invertir.
GOL: PARA FRANQUICIA
–
SEGUNDO TIEMPO: LA LIBERTAD
Para este segundo tiempo, la franquicia se ve mermada y el emprendimiento toma ventaja aprovechando los espacios en el campo. La rigidez con la que se rige la franquicia no le da libertad para improvisar y pensar de manera autónoma, los costos de la estabilidad que conlleva ser parte de una cadena de franquicia cafeteras. Se trabajará en dependencia total del franquiciador como consecuencia del cuantioso costo de pertenecer a su prestigiosa y establecida marca en la mente de los consumidores.
Tomando la delantera con su creatividad, diferenciación e ingenio, el emprendimiento domina el campo. Su ventaja: la libertad. No aceptar límites y hacer las cosas a su manera. Es en la empresa propia donde el fundador de la cafetería puede decidir la oferta, sus productos, precios, equipos, promociones, proveedores, recursos humanos, y todas las demás particularidades del negocio. Incluso, la venta de su marca si decide convertirlo en una franquicia de cafeterías en el futuro.
GOL: PARA EMPRENDIMIENTO
¿Resultado? ¿Empate? Depende. Depende de tus necesidades y las metas que deseas alcanzar como también debes considerar lo que estás dispuesto ganar y perder.
Publicado: 17 Junio, 2019
Categoria(s)» informacion,